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El avance tecnológico es fundamental en la sociedad actual, influyendo en todas las áreas de nuestras vidas, desde nuestra forma de trabajar hasta cómo aprendemos. Las instituciones de educación técnico-profesional se han transformado, de un tiempo a esta parte, en elementos esenciales para formar a futuros profesionales y preparar a los jóvenes para un mundo cada vez más digitalizado a la vez que logran nuevos horizontes de inclusión y progreso social. Como institución de educación técnico-profesional, INACAP ha asumido un importante rol de liderazgo para el cambio social y la promoción del desarrollo tecnológico en sus programas académicos.

Como ejemplo de lo anterior, cabe mencionar que para el próximo año, las y los estudiantes de la Sede Osorno tendrán la posibilidad de formarse en áreas como Animación Digital y Videojuegos, que representan una industria en crecimiento a nivel mundial y enfatizan la creatividad y el enfoque multidisciplinario necesarios en el siglo XXI. Esto preparará a nuestros estudiantes para el mercado laboral actual y futuro, fomentando la ya mencionada creatividad, la colaboración y la resolución de problemas, habilidades esenciales en un mundo cada vez más tecnológico. Dicho esto, enfatizo en la necesidad crucial que tenemos como sociedad, de alinear la oferta educativa con las habilidades para el siglo XXI, que van más allá de las competencias meramente técnicas e incluyen el pensamiento crítico, la comunicación efectiva, la colaboración y la adaptabilidad, entre otras. Estas habilidades pueden ser potenciadas al integrar la tecnología de manera eficaz en la educación, generando en nuestras instituciones la necesidad de promover activamente la inclusión tecnológica en los programas académicos, no sólo como una herramienta, sino también como un medio para desarrollar habilidades clave.

Así, avanzamos hacia la formación de profesionales altamente calificados, impulsando la innovación, la creación de empleo y el crecimiento económico regional, a la vez que contribuimos desde nuestra función educativa y formadora al logro de objetivos de escala global, -como los ODS de la ONU-, a través de la aplicación de tecnología y la resolución de problemas con una mirada de compromiso local, pero a la vez teniendo presente el contexto global que la tecnología conlleva en su esencia.