David Chacón Cisterna

Diseño Web, Docencia y más

Navidad: La Refracción de la Luz.

Desde hace miles de años, la cultura hegemónica de nuestro hemisferio norte ha tejido tradiciones alrededor del solsticio de invierno, el momento en que la noche más larga da paso al regreso paulatino de la luz y la eterna lucha entre la oscuridad y la luz, la muerte y el renacimiento, la esperanza frente a la incertidumbre. Sin embargo, aquí en Chile, y en todo el hemisferio sur, vivimos estas festividades en pleno verano, bajo días largos, cielos despejados y un calor que no parece reconciliarse con las imágenes invernales de renos y nieve. La Calurosa Navidad, como nos enseña 31 Minutos.

Y claro, no hay más explicación a nuestro afán de decorar árboles, agregar luces, guirnaldas y elementos invernales a nuestro verano. Es el hemisferio norte el que ha marcado el ritmo cultural que heredamos, muchas veces sin adaptarlo a nuestra realidad. Este artículo es una invitación a explorar cómo estas celebraciones, que tienen sus raíces en los mitos de la luz, se entrelazan con nuestro propio paisaje estacional y cultural y el por qué, más allá de complicarnos con celebrar o no, debemos dar paso a entender las manifestaciones humanas de creencia, cultura y movimientos estelares.

El Solsticio de Invierno: Origen de los Mitos de Luz

En el hemisferio norte, diciembre es un mes de oscuridad. Los días son cortos, las noches interminables, y el frío obliga a buscar refugio y a comer y beber de manera especial, contundente y abrumadora. Este contexto dio origen a festividades profundamente espirituales, con la reafirmación creyente de que a pesar de la aparente muerte de la naturaleza, la vida renacerá.

Los sumerios, por ejemplo, honraban a Dumuzi, dios de la vegetación, decorando árboles sagrados como símbolos de resistencia ante el invierno. En las planicies de Sumer, los ciclos de vida y muerte no eran un simple vaivén agrícola; eran el corazón mismo de su cosmovisión. Dumuzi, dios de la vegetación, descendía al inframundo, pero su retorno siempre prometía fertilidad y abundancia. En su honor, los sumerios adornaban árboles sagrados, símbolos de vida persistente, incluso en el frío más cruel. Dumuzi no era solo un mito, era la certeza de que la muerte era un preludio a la vida.

En las costas del Mediterráneo, los fenicios encendían luminarias y veneraban a Baal y Melkart como custodios del ciclo solar. El fuego y los árboles decorados conectaban al hombre con el cosmos, con un ritual que reconocía la luz como un regalo sagrado en medio de las tinieblas. En estas prácticas ya está presente el germen de lo que hoy interpretamos como los adornos navideños.

Los egipcios celebraban el nacimiento de Horus, hijo de Osiris e Isis, marcando el triunfo del sol sobre la oscuridad. El nacimiento de Horus, el halcón solar, que renacía tras la muerte de Osiris. Este ciclo, inmortalizado en las aguas del Nilo y los cielos del desierto, es la base de las decoraciones solares y palmas que han permeado hasta la tradición cristiana. Horus es la encarnación de que el sol siempre vuelve, aunque los días parezcan interminablemente oscuros.

En Babilonia, Tammuz era el hilo conductor de las coronas vegetales y los fuegos ceremoniales que simbolizaban el retorno de la fertilidad. Los babilonios sabían que la oscuridad del invierno no era más que el preludio de un renacer inevitable. Quizás en esas mismas coronas y hogueras están las raíces de nuestras velas navideñas, pequeñas flamas que nos recuerdan que la vida siempre halla una forma de regresar.

En Roma, la festividad del Sol Invictus tiene sus raíces en el sincretismo religioso del mundo romano y su adoración al sol. Fue el emperador Aureliano quien estableció oficialmente el culto en Roma en el año 274 d.C. El imperator lo proclamó como el principal dios protector del Imperio, y fundó un templo monumental dedicado al Sol Invictus en el Campo de Marte. El culto ganó popularidad porque simbolizaba la victoria, la luz, y el poder eterno, conceptos que resonaban con la ideología imperial romana, altamente expansiva e invasiva. Además, al ser inclusivo y adaptable, atrajo a personas de diferentes creencias, especialmente soldados y comerciantes, uniendo diversas tradiciones bajo un solo emblema.

Las festividades del Sol Invictus incluían procesiones nocturnas con antorchas y hogueras, simbolizando la luz triunfante sobre la oscuridad, además de sacrificios de animales y libaciones en los templos dedicados al dios solar. En las ciudades, se organizaban juegos, carreras de carros y espectáculos públicos para exaltar la grandeza del Imperio, mientras los ciudadanos celebraban con banquetes comunitarios e intercambiaban regalos, como monedas con la imagen del sol, como símbolo de buena fortuna.

Y en el Hemisferio Sur, ¿qué celebramos?

En Chile, y en todo el hemisferio sur, diciembre no tiene nada que ver con la oscuridad ni el frío. Aquí, el sol comienza a demostrar su esplendor, las noches son breves y la luz lo embarga todo, desde muy temprano y hasta muy tarde, por la noche. Sin embargo, celebramos la Navidad con los mismos símbolos que evocan paisajes nevados y chimeneas crepitantes. ¿Por qué no celebramos en diciembre algo que resuene más con nuestro verano? La respuesta está en cómo nuestra historia cultural se ha visto moldeada por el cristianismo y su calendario litúrgico, que adoptó y resignificó los mitos paganos del norte, consolidando la Navidad como una festividad global. Durante la colonización española, las festividades religiosas europeas, profundamente influenciadas por los mitos del hemisferio norte, se impusieron sin considerar la realidad climática y cultural de nuestras tierras. Así, heredamos la tradición de árboles de Navidad cargados de luces, sin importar que acá los pinos estén secos por el calor, y cantamos villancicos sobre “Blanca Navidad” mientras buscamos sombra bajo un árbol o parrón.

Nuestra Navidad es una síntesis cultural: de las Saturnales romanas y el Sol Invictus provienen la fecha del 25 de diciembre, los banquetes, las reuniones familiares y el intercambio de regalos, mientras que del Yule germánico y las festividades celtas se heredan símbolos como el árbol perenne y las luces, que celebran la victoria de la luz sobre la oscuridad. A esto se suman influencias más antiguas, como los mitos de dioses solares renacidos en el solsticio de invierno (Horus, Mitra), la figura de la madre divina y el niño salvador (Isis y Osiris), y el simbolismo del Árbol de la Vida, que conecta la eternidad con la renovación. También están presentes el mito universal del héroe que renace y los rituales babilónicos de fertilidad y abundancia. Por si fuera poco, a todo eso le sumamos tradiciones medievales como los villancicos y las modernas, como el cine y música propias de la estación, omitiendo, por supuesto a la figura del viejo pascuero, Noel, Nicolás, etc., cuyo análisis de sentido y origen bien pueden valer líneas aparte.

La luz que regresa.

Los mitos navideños comparten una constante: la luz y la esperanza siempre regresan. Desde las luminarias fenicias a nuestras guirnaldas smart LED, la humanidad busca simbolizar que el sol -y con él la vida- siempre vuelve.

Al hablar de luz y esperanza, es imposible no pensar en Belén. Conocida en árabe como Bayt Laḥm  y Beit Leḥem en hebreo, (tr. Casa del Pan, una figura ideológica de Cristo en la tradición cristiana), esta ciudad no sólo es el escenario del nacimiento de Jesús según la tradición cristiana, sino también un territorio cargado de tensiones y heridas. Belén, situada en Palestina, bajo actual invasión israelí, refleja un conflicto que parece interminable. ¿Qué significa entonces la Navidad en un lugar donde la paz parece tan lejana? ¿Cómo se celebra la luz en una tierra que ha conocido tanta oscuridad? La respuesta está en la esperanza, ese hilo frágil pero resistente que une a la humanidad a pesar de toda la barbarie que nos rodea.

¡Felices fiestas!

¡Feliz conciencia!

El Fin de Babel

En la mitología del Tanaj, la Torre de Babel representa el momento en que la humanidad, unida por un solo lenguaje, se atrevió a desafiar a Dios construyendo una torre que llegara hasta el cielo. En respuesta, יהוה (YHWH), confundió sus lenguas, separándolos por la incomprensión mutua y creando una barrera invisible y poderosa: el idioma. La historia que representó nuestra percepción del lenguaje como un muro divisorio e infranqueable, a la vez de ser un recordatorio de los límites de nuestra ambición de trascender lo humano, se enfrentan a una nueva era, gracias a la IA.

Meta AI: El Fin de la Incomunicación?

Meta, en su anuncio del 25 de septiembre de 2024, trazó una nueva frontera que podría significar el fin de Babel. La compañía está probando una herramienta de traducción por IA que promete romper las barreras del idioma a través de la automatización del doblaje y la sincronización de labios en los Reels. Con esta tecnología, los videos creados en América Latina y Estados Unidos podrán ser comprendidos tanto en inglés como en español, independientemente del idioma en el que fueron originalmente grabados. La IA de Meta simulará la voz del creador en otro idioma, logrando una sincronización casi perfecta, permitiendo que los contenidos se disfruten sin la barrera lingüística que hasta ahora nos limitaba.

El potencial de esta tecnología es asombroso: podría ser el principio del fin de la incomunicación que ha fragmentado a las comunidades globales. Ya no habrá necesidad de subtítulos o traducciones toscas; la IA promete un nivel de acceso directo y emocional que hasta ahora era exclusivo para aquellos que compartían un mismo idioma. Con ello, se vislumbra un futuro donde las ideas y expresiones puedan fluir sin barreras, donde, por ejemplo, un creador chileno pueda impactar con la misma fuerza a una audiencia en Nueva York o en Madrid, sin que el lenguaje sea un obstáculo.

Los Riesgos de la Hegemonía Lingüística

Sin embargo, en esta nueva frontera también se esconden riesgos importantes. Si la IA traduce automáticamente cada contenido a los idiomas más populares, ¿qué lugar queda para los dialectos o las lenguas minoritarias que también necesitan ser escuchadas? Podríamos estar ante un futuro donde sólo los idiomas mayoritarios sobrevivan al alcance global, mientras aquellos que representan culturas locales y comunidades pequeñas se desvanecen poco a poco en la irrelevancia. Paradójicamente, esta tecnología que nos acerca también podría separarnos, al eliminar la necesidad de aprender el idioma del otro. La IA se convierte en nuestro traductor permanente, y con ello podríamos perder la conexión humana que viene del esfuerzo por entendernos más allá de las palabras.

A esto se suma la hegemonía lingüística de los grandes idiomas de negocios, como el inglés y el chino. Con una tecnología que privilegia estas lenguas, los hablantes de idiomas menos extendidos podrían encontrar cada vez menos incentivos para mantener viva su lengua materna. En lugar de un mundo donde nos encontramos a medio camino, podría darse la paradoja de un mundo donde todo está traducido para nosotros, pero donde nadie se toma el esfuerzo de aprender el idioma del otro, aumentando distancias culturales, con sus “costos” histórico-políticos asociados.

El vaso medio lleno…

Y sin embargo, a pesar de estos desafíos, hay razones para ser optimistas. La tecnología también nos ofrece la oportunidad de preservar y compartir esas lenguas minoritarias de maneras nunca antes imaginadas, dando voz a comunidades que históricamente han sido silenciadas. Podemos encontrar un equilibrio donde las herramientas de IA sean usadas no sólo para la conveniencia, sino también para el enriquecimiento cultural, respetando y celebrando la diversidad lingüística.

Quizá, al final, esta nueva expresión de la humanidad no desafíe a ningún dios, sino que más bien sea una reafirmación de nuestra naturaleza creativa, una capacidad innata de adaptarnos, de innovar y de trascender barreras. Esta vez, sin castigos ni confusión, tal vez podamos reconstruir Babel, no como una torre que llegue al cielo, sino como un puente que nos conecte a todos, sin importar el idioma que hablemos. ¿O acaso nos esperan nuevos desafíos, nuevas represalias por parte de nuestros propios límites? Solo el tiempo lo dirá. Por mi parte, reitero que estamos hechos para cosas grandes.

Nexus: Entre la conexión infinita y la preservación de la cordura

Recientemente lanzado al mercado global, el nuevo libro del autor y divulgador de historia, nuevamente ha dado de qué hablar. Como lector, he decidido dejar plasmadas algunas impresiones a partir de mis highlights de mi cuenta Goodreads.

El libro Nexus de Yuval Noah Harari, plantea una reflexión profunda sobre el nexo que la tecnología ha tejido entre nuestras actividades humanas en el siglo XXI. Harari parte de la premisa de que la información -esa materia prima invisible pero poderosa- ha pasado a convertirse en el recurso central de nuestra civilización. Sin embargo, detrás de esa “red inorgánica” que ahora conecta a la humanidad con algoritmos y máquinas, subyace una trama de preguntas cruciales sobre nuestras decisiones, valores y por supuesto, el futuro.

La historia de la IA contada por Yuval Noah Harari

En la primera parte del libro, Harari describe cómo la humanidad ha construido redes de información, desde relatos hasta documentos, y cómo, paradójicamente, estos nos han hecho más vulnerables al error y a la manipulación. La “fantasía de la infalibilidad” es una advertencia clara. Hoy en día, la confianza ciega en la tecnología nos expone a fallos que pueden tener consecuencias catastróficas.

Un aspecto particularmente relevante para los tiempos actuales es cómo Harari aborda la transición desde las redes humanas hacia las inorgánicas. Aquí, hace una distinción elemental entre un antes y el ahora; mientras que las imprentas, teléfonos y correos electrónicos simplemente facilitaban el flujo de información, los algoritmos y redes actuales no solo canalizan datos, sino que deciden y actúan en nuestro lugar. El concepto de incansabilidad en la red actual es escalofriante: las máquinas no descansan, no requieren pausas, y con esto, la humanidad empieza a verse presionada a mantenerse al ritmo incesante de estas nuevas entidades.

A esto se suma el factor de falibilidad de los sistemas. Aquí Harari plantea una verdad incómoda: los algoritmos y redes no solo pueden equivocarse, sino que lo hacen de manera sistemática y sin que la mayoría de los usuarios lo perciban. Es aquí donde el discurso mediático sobre la IA choca con la realidad que expone el libro. A menudo se promueve un entusiasmo desmedido por los avances en inteligencia artificial, pero Harari nos invita a mirar más allá del deslumbramiento inicial y a sopesar con cuidadosa cautela el poder que estos sistemas tienen sobre nuestras vidas.

Uno de los puntos más inquietantes del libro es cuando plantea la pregunta: ¿Podemos mantener todavía una conversación? El creciente poder de las máquinas pone en duda nuestra capacidad de tomar decisiones democráticas, y aquí Harari introduce una advertencia sobre los riesgos de caer en un “totalitarismo digital”. Los algoritmos, bajo el disfraz de eficiencia y neutralidad, podrían, si no vigilamos de cerca, reemplazar el juicio humano en áreas tan esenciales para la vida humana en sociedad como son la política y la gobernanza.

A lo largo del texto, Harari esboza una visión sombría de un “Telón de Silicio” (en analogía a la antigua “Cortina de Hierro”) que podría dividir al mundo, no por ideologías políticas, sino por acceso a la tecnología y al conocimiento. Esta nueva frontera entre quienes controlan los algoritmos y quienes dependen de ellos se convierte en un nuevo tipo de desigualdad global. El lector, como yo, se ve forzado a preguntarse si estamos listos para enfrentar estas divisiones o si seguiremos adelante sin cuestionar.

Un equilibrio necesario entre conexión y cordura.

Algunos de los detalles que me han sorprendido gratamente tienen que ver con cómo Harari logra equilibrar la reflexión crítica con una narrativa que no es enteramente pesimista. Al igual que Cher Ami, la paloma mensajera que aparece en la portada (cuya historia cuenta que salvó vidas al entregar un mensaje en medio de la segunda guerra mundial), la tecnología tiene el potencial de ser un puente facilitador de soluciones en tiempos de crisis. Sin embargo, ese potencial no está exento de riesgos, y es nuestra responsabilidad cuestionar y reflexionar sobre hacia dónde dirigimos nuestro avance tecnológico.

Desde lo personal, un punto que merece especial atención es el papel de los datos en la caja oscura de la inteligencia artificial. La hegemonía de los datos de origen, mayormente en inglés y provenientes del hemisferio norte, ha dejado de lado la riqueza cultural y local de otras regiones del mundo, como Latinoamérica. En particular, países como Chile, históricamente aislados, han quedado excluidos de estas narrativas globales. La inteligencia artificial que se entrena con datos que no reflejan nuestra diversidad está construyendo una visión incompleta y sesgada de la humanidad. Esto no solo perpetúa la invisibilización de nuestras culturas, sino que también limita el alcance de las soluciones que estas tecnologías pueden ofrecer a problemáticas locales.

¿Soluciones o nuevos problemas?

Es aquí donde surge una cuestión crítica: ¿a quién pertenecen los datos y quién decide cómo se usan? Este desequilibrio de poder es particularmente evidente cuando se consideran los problemas medioambientales relacionados con la inteligencia artificial. Los recursos que se consumen para entrenar estos modelos, desde electricidad hasta agua, están alcanzando niveles preocupantes. Empresas tecnológicas como Google y Microsoft ya consumen más electricidad que 100 países combinados, lo que deja una huella ecológica considerable. Además, el agua que se utiliza para refrigerar los centros de datos ha registrado aumentos alarmantes, mientras que las corporaciones parecen ocultar esta información al público, aunque indirectamente, lo publican en sus informes.

Así, la IA, mientras promete resolver problemas globales, parece estar creando otros de igual o mayor magnitud. Siendo éste un momento en que atestiguamos el auge de la IA, resulta necesario preguntarse a qué costo estamos dispuestos a avanzar. Y es en esta reflexión donde Nexus brilla con luz propia, al recordar que todo avance tecnológico viene con una responsabilidad implícita. No podemos celebrar los logros sin evaluar también las sombras que proyectan.

En lo personal, Nexus ha sido de una lectura fácil y reveladora. Harari, con su estructura acostumbrada y un continuismo transversal a sus obras que sorprende, nos recuerda que la tecnología, aunque fascinante y poderosa, debe ser abordada con mesura. Los medios de comunicación y la sociedad a menudo muestran un entusiasmo desenfrenado por el progreso tecnológico, pero debemos mantener un equilibrio en pos de la preservación de la cordura. Como apasionado de la tecnología, me alegra enormemente cada uno de los avances tecnológicos, a la vez que creo esencial poner en la balanza cada nuevo paso que damos para asegurar que nuestras decisiones sean justas, imparciales y sostenibles.

Cómo proteger nuestras ideas de innovación

Hace unos días, un amigo me compartió una experiencia que vivió en su trabajo. Su historia, aunque particular, refleja una realidad que muchos profesionales enfrentan en diversas industrias: la necesidad de proteger nuestras ideas y desarrollos, especialmente cuando estos aportan un valor significativo a nuestras organizaciones.

Mi amigo, un profesional dedicado y creativo con muchos años de experiencia, recibió un desafío importante: se le pidió desarrollar un sistema para la trazabilidad de materiales, una tarea crítica para asegurar la calidad y eficiencia en las operaciones de su empresa. La primera propuesta de la empresa fue que realizara este trabajo en Excel, lo que él consideró inadecuado debido a la magnitud y complejidad de las transacciones involucradas.

Decidido a buscar una solución más robusta, propuso desarrollar una aplicación utilizando Power Apps de Microsoft, una herramienta licenciada por la empresa. A pesar de presentar una maqueta funcional y pedir recursos para su desarrollo, la empresa no aprobó su solicitud. Sin embargo, motivado por demostrar su capacidad, desarrolló una versión rústica de la aplicación por su cuenta. Esta solución no solo superó una auditoría, sino que también permitió gestionar datos de manera eficiente y responder rápidamente a los desafíos que se presentaban.

A medida que el éxito de su aplicación se hizo evidente, con la implementación y adecuación de la misma por parte de otras unidades operativas, la empresa finalmente decidió invertir en su desarrollo, y la aplicación fue escalada y mejorada. Sin embargo, al reflexionar sobre todo el proceso, surgió una pregunta: ¿debería haber protegido su desarrollo desde un inicio?

¿Qué dice la ley?

Este caso nos invita a reflexionar sobre la protección de nuestras ideas y desarrollos en el ámbito laboral. En un sentido amplio, la propiedad intelectual se refiere a toda creación de la mente humana, incluyendo inventos, modelos de utilidad, marcas, obras literarias y artísticas, entre otros (INAPI)

En Chile, el organismo responsable del registro de derechos de Propiedad Industrial, conforme a la Ley 19.039 y su Reglamento, es el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI), que anteriormente operaba como el Departamento de Propiedad Industrial. Por otro lado, el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (SERPAT), creado en 2018 tras la conformación del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, es la entidad encargada de registrar los derechos de autor y derechos conexos. Esto incluye los derechos de los autores sobre sus obras, los derechos de los artistas intérpretes o ejecutantes sobre sus interpretaciones o ejecuciones, los derechos de los productores de fonogramas sobre sus grabaciones, y los derechos de los organismos de radiodifusión sobre sus programas de radio y televisión, tal como lo establece la Ley N° 17.336 sobre Propiedad Intelectual y su Reglamento.

Una mirada técnica al caso

Desde una perspectiva técnica, el enfoque que adoptó mi amigo al utilizar Power Apps, una herramienta licenciada por la empresa, fue acertado. El uso de software licenciado asegura que cualquier desarrollo se realice dentro del marco legal y con los recursos que la empresa ha dispuesto. Sin embargo, hay consideraciones adicionales que podrían haber fortalecido su posición desde un inicio.

Aunque el software base es propiedad de Microsoft, la técnica específica y el flujo de trabajo que mi amigo desarrolló podrían haber sido registrados como una creación propia. Este tipo de registro, que podría incluir diagramas de flujo, documentación técnica y el código fuente personalizado, le habría otorgado una protección adicional. INAPI permite registrar creaciones que, aunque basadas en herramientas existentes, incluyen elementos innovadores y específicos, siempre y cuando se demuestre el uso de software debidamente licenciado.

Además, formalizar un acuerdo con la empresa respecto a la propiedad intelectual de la solución desarrollada es fundamental. Esto es especialmente relevante cuando se utilizan recursos de la empresa, pero el desarrollo es llevado a cabo de manera autónoma. Un acuerdo de este tipo podría haber estipulado que, aunque la herramienta base es propiedad de la empresa, la técnica desarrollada y cualquier mejora futura serían reconocidas como suyas, facilitando su protección y asegurando los beneficios que este desarrollo intelectual podría generar.

¿Cómo abordamos la necesidad de proteger nuestras ideas?

A partir de esta experiencia, sugiero los siguientes pasos para proteger cualquier innovación de nuestra autoría:

  1. Documenta tu Idea: Desde el momento en que comienzas a trabajar en un proyecto, documenta cada paso. Esto incluye bocetos, códigos fuente, versiones preliminares y cualquier correspondencia relacionada.
  2. Registro de Derechos de Autor: Aunque en Chile el derecho de autor es automático, registrar tu creación en INAPI te proporciona una prueba oficial de autoría, lo que puede ser crucial en caso de disputas.
  3. Acuerdos de Confidencialidad: Si estás trabajando en un desarrollo innovador, considera firmar un acuerdo de confidencialidad con tu empleador. Esto garantiza que ambos estén alineados en la protección y uso del desarrollo o creación.
  4. Consulta Legal: Si tienes dudas sobre la protección de tu software o cómo proceder, consulta a un abogado especializado en propiedad intelectual. Desde lo digital, la ONG Derechos Digitales es un recurso valioso para consultas sobre el desarrollo de “políticas públicas que protejan tanto a autores como al resto de la ciudadanía, que garanticen el acceso, limiten los monopolios de explotación cultural y fomenten un dominio público fuerte y saludable”.
  5. Uso de Software Licenciado: Asegúrate de utilizar herramientas y plataformas que respeten las licencias de software. Esto no solo protege tu desarrollo, sino que también asegura que no infrinjas los derechos de terceros.

Cambiando la cultura organizacional empresarial

El caso de mi amigo, más allá de la necesidad de proteger nuestras ideas y desarrollos, nos recuerda la necesidad de un cambio en la cultura organizacional. Las gerencias deben reconocer y valorar el talento de sus equipos, promoviendo un ambiente donde la innovación sea apreciada y respaldada.

Las empresas deben establecer políticas claras que incentiven la innovación, proporcionando los recursos necesarios y reconociendo el trabajo de sus empleados. Educar a los empleados sobre la importancia de la propiedad intelectual y ofrecer apoyo para proteger sus desarrollos es esencial. Además, es importante establecer mecanismos de reconocimiento y remuneración para aquellos empleados que contribuyen con desarrollos significativos. Esto no solo motiva al equipo, sino que también asegura que las ideas innovadoras permanezcan dentro de la organización.

No dejemos que el desánimo generado por gerencias miopes opaque nuestras oportunidades de mejora. Y claro, no es lo mismo formar parte de una organización que reconoce y celebra los logros personales de sus colaboradores como un logro empresarial; todo suma para lograr un salario emocional acorde a las expectativas del trabajador. Protejamos nuestras ideas, fomentemos el cambio y sigamos construyendo un futuro donde el talento y la creatividad sean siempre reconocidos.

La Evolución del Buyer Journey: De la Linealidad al Loop Infinito

El marketing digital ha experimentado una transformación radical en la última década, especialmente con la llegada de la Generación Z al mercado. Esta generación, nacida entre mediados de la década de 1990 y principios de los 2010, está reescribiendo las reglas del juego. Su comportamiento de consumo no solo ha desafiado el funnel de marketing tradicional, sino que ha instaurado un nuevo paradigma en el buyer journey: un recorrido no lineal caracterizado por la comunidad, inspiración, exploración y lealtad.

El Funnel Tradicional: Un Relicario del Pasado

El funnel de marketing tradicional ha sido el estándar durante décadas, con sus cuatro etapas claramente definidas: conciencia, interés, deseo y acción. Este enfoque lineal suponía que los consumidores pasaban por estas etapas de manera secuencial hasta tomar la decisión de compra. Sin embargo, en un mundo digitalizado y saturado de información, este modelo se ha quedado obsoleto.

La Generación Z y su Influencia en el Nuevo Buyer Journey

La investigación de Archrival x Vogue Business, revela cómo la Generación Z ha roto con este modelo. Para ellos, el viaje del consumidor no es un camino recto, sino un loop continuo influenciado por su entorno digital, especialmente las redes sociales. Estas plataformas no solo sirven como mercados, sino también como centros de entretenimiento, sociales, educativos y de noticias. Los Gen Zs se mueven entre estas plataformas de manera fluida, buscando y compartiendo contenido que resuena con ellos.

Los Cuatro Principios del Nuevo Buyer Journey

1. Comunidad

La comunidad es el núcleo del buyer journey de la Generación Z. Estos jóvenes valoran la autenticidad y la conexión, buscando marcas que no solo vendan productos, sino que también compartan sus valores y sean parte de su comunidad. La interacción con otros consumidores y la retroalimentación de la comunidad son esenciales en su proceso de toma de decisiones.

2. Inspiración

La inspiración es un motor constante en el nuevo buyer journey. Un 77% de la Generación Z busca inspiración de estilos de manera periódica, mensual. Las marcas que triunfan son aquellas que continuamente proporcionan contenido inspirador que los mantiene interesados y motivados.

3. Exploración

El proceso de exploración es crítico. El 80% de la Generación Z se siente expuesto a más marcas y publicidad que las generaciones anteriores, lo que significa que tienen más opciones y están más informados. Esta generación realiza una investigación exhaustiva antes de tomar una decisión de compra, buscando reseñas, comparando precios y evaluando alternativas.

4. Lealtad

La lealtad en la Generación Z no se gana fácilmente, pero una vez que se logra, es poderosa. Un 73% prefiere comprar en la tienda, aunque esa compra está extensamente conducida a partir de una investigación en línea. Además, el 40% busca reseñas de influencers online antes de comprar, lo que subraya la importancia de construir relaciones genuinas y duraderas.

Adaptando las Estrategias de Marketing

Para ganar a la Generación Z, las marcas deben adaptarse a este nuevo buyer journey. Esto significa estar presentes donde ellos están, participando activamente en su loop infinito de inspiración, exploración, comunidad y lealtad. Aquí hay algunas estrategias clave:

1. Contenido Auténtico y Relevante

Crear contenido que resuene con los valores y el estilo de vida de la Generación Z es crucial. Las marcas deben ser auténticas y transparentes, evitando los enfoques tradicionales de publicidad invasiva.

2. Colaboraciones con Influencers

Las reseñas de influencers tienen un impacto significativo en las decisiones de compra de la Generación Z. Colaborar con influencers que sean genuinos y creíbles puede aumentar la confianza y la lealtad hacia la marca.

3. Experiencias de Compra Híbridas

Aunque la Generación Z investiga en línea, aún valora la experiencia de compra física. Las marcas deben integrar sus canales online y offline para proporcionar una experiencia de compra fluida y coherente.

4. Compromiso Comunitario

Las marcas deben esforzarse por construir y mantener una comunidad sólida en torno a sus productos y valores. Esto incluye interactuar con los consumidores en redes sociales, responder a sus comentarios y fomentar un sentido de pertenencia.

¿Qué hacemos ahora?

El marketing digital ha evolucionado, y las marcas deben adaptarse a este nuevo entorno para mantenerse relevantes. La Generación Z ha redefinido el buyer journey, convirtiéndolo en un loop continuo en lugar de un funnel lineal. Las marcas que entienden y valoran la comunidad, la inspiración, la exploración y la lealtad serán las que triunfen en este nuevo paisaje digital. La clave es mantenerse conectados y ser auténticos, creando contenido que no solo atraiga a los consumidores, sino que también los inspire y los haga sentir parte de una comunidad. En este nuevo mundo del marketing, la flexibilidad y la adaptabilidad de tu marca y cómo ésta se relacione con tus clientes, son esenciales para el éxito.

El zeitgeist en la evolución de las ideas sobre humanidad y compasión.

La historia de la humanidad está llena de innovaciones que, en su momento, se consideraron avances significativos en términos humanitarios y de compasión. Estas innovaciones, vistas desde la “moral de la época”, reflejan el zeitgeist, (palabra alemana para representar el espíritu geist, del tiempo zeit) y muestran cómo nuestra concepción de la moralidad y la ética evoluciona con el tiempo. Un ejemplo claro de esto es la guillotina. Inventada durante la Revolución Francesa, la guillotina fue promovida como un medio de ejecución más humano y compasivo. Antes de su invención, los métodos de ejecución eran a menudo brutales y prolongados, causando un gran sufrimiento al condenado. La guillotina, en contraste, ofrecía una muerte rápida e indolora, lo que se consideraba un acto de misericordia en comparación con las prácticas anteriores. Esta invención reflejaba una creciente sensibilidad hacia el sufrimiento humano y una búsqueda de métodos más humanitarios, aunque dentro del contexto de la pena capital.

Siguiendo con el tema de las ejecuciones, otro ejemplo es la inyección letal. Introducida en los Estados Unidos en 1982, este método fue desarrollado como una alternativa más humana a la silla eléctrica, el pelotón de fusilamiento y la horca. La inyección letal, al igual que la guillotina, fue concebida como una forma de minimizar el dolor y el sufrimiento del condenado. Sin embargo, su implementación ha sido objeto de controversia debido a fallos en su aplicación y debates sobre la ética de la pena de muerte.

En el ámbito de la medicina, el tratamiento de los pacientes con enfermedades mentales también ha visto cambios significativos. En el siglo XIX, los manicomios eran lugares de confinamiento más que de tratamiento. Los pacientes eran a menudo sometidos a condiciones inhumanas y técnicas crueles. Igualmente, muchas personas que no se adaptaban al “molde social” de la época, eran condenados a convivir con pacientes con verdaderas patologías y trastornos, generando una tortura permanente, con condiciones vitales totalmente trastocadas e indignas. Así, la introducción de la terapia electroconvulsiva (TEC) en la década de 1930 se consideró en su momento un avance compasivo. Aunque controversial y a veces mal utilizada, la TEC ofrecía una alternativa a las lobotomías y otros tratamientos extremos, buscando aliviar el sufrimiento de los pacientes. Con el tiempo, la psiquiatría ha evolucionado hacia tratamientos más holísticos y menos invasivos, como la terapia cognitivo-conductual y los medicamentos antipsicóticos, que reflejan una comprensión más profunda y compasiva de las enfermedades mentales.

Otro ejemplo significativo es la evolución del cuidado paliativo y los hospicios. Antes del siglo XX, las personas morían a menudo en sus hogares, sin acceso a cuidados especializados que pudieran aliviar su sufrimiento en los últimos días de vida. Con el establecimiento de los primeros hospicios modernos en la década de 1960, liderados por figuras como Cicely Saunders en el Reino Unido, se desarrolló un enfoque integral que no solo trata el dolor físico, sino también el emocional y espiritual de los pacientes terminales. Este movimiento hacia el cuidado paliativo refleja una profunda preocupación por la dignidad y la calidad de vida al final de la vida, un concepto que hubiera sido casi impensable en épocas anteriores.

En el ámbito judicial, la evolución de las penas y el sistema penitenciario también refleja un cambio en la percepción de la humanidad y la compasión. En el pasado, las cárceles eran lugares de castigo severo, con condiciones deplorables y un enfoque punitivo. Hoy en día, en muchos países, las prisiones se han transformado en instituciones que buscan la rehabilitación y reintegración de los reclusos en la sociedad. Programas educativos y de capacitación profesional son comunes, reflejando una visión más humanitaria y constructiva de la justicia.

A lo largo de la historia, la esclavitud es un oscuro recordatorio de cómo la percepción de la moral y la humanidad ha cambiado drásticamente. En la antigüedad y hasta el siglo XIX, la esclavitud era una práctica comúnmente aceptada en muchas sociedades. La abolición de la esclavitud, liderada por movimientos abolicionistas en el siglo XIX, marcó un cambio monumental en la percepción de la dignidad humana. Figuras como Frederick Douglass y Harriet Tubman se destacaron por sus esfuerzos en este cambio social. Este movimiento abolicionista reflejaba una creciente sensibilidad hacia la injusticia y la crueldad de la esclavitud, y marcó el inicio de una era en la que los derechos humanos comenzaron a ser vistos como universales e inalienables.

Eutanasia y el horizonte de un nuevo zeitgeist

Un tema contemporáneo que ilustra la evolución de la moral y la humanidad es la eutanasia y el suicidio asistido. Estos temas son altamente controvertidos y reflejan tensiones profundas entre diferentes concepciones de la dignidad y el valor de la vida humana. La eutanasia, entendida como la práctica de poner fin a la vida de un paciente para aliviar su sufrimiento, ha sido legalizada en algunos países bajo estrictas condiciones. Países como los Países Bajos y Bélgica tienen leyes que permiten la eutanasia y el suicidio asistido. Los defensores de la eutanasia argumentan que, en casos de enfermedades terminales y sufrimiento insoportable, permitir a las personas elegir una muerte digna es un acto de compasión y respeto por su autonomía. Sin embargo, los detractores de la eutanasia advierten sobre los peligros de relativizar el valor de la vida humana. Temen que la aceptación de la eutanasia pueda llevar a un nihilismo en el que la vida se vea como algo desechable bajo ciertas circunstancias. La ética de la eutanasia plantea preguntas profundas sobre el papel de la medicina, el derecho a la autodeterminación y la definición misma de una vida digna. Es un debate que refleja el zeitgeist contemporáneo y nuestras preocupaciones actuales sobre el sufrimiento y la dignidad.

Al considerar estos ejemplos a lo largo de la historia, podemos ver un patrón: lo que una vez fue considerado piadoso y compasivo puede ser visto, con el tiempo, como insuficiente o incluso cruel. La evolución de nuestras ideas sobre la humanidad y la compasión es constante. La guillotina, por ejemplo, se consideró un avance humanitario en su época, pero hoy se la ve como un símbolo de violencia estatal. La evolución del sistema penitenciario, de los manicomios y de los hospicios muestra cómo nuestras instituciones cambian en respuesta a nuevas sensibilidades y entendimientos. Este patrón se debe en parte al zeitgeist, el espíritu de la época, que moldea nuestras percepciones y valores. Cada era tiene sus propias preocupaciones y prioridades, que se reflejan en sus prácticas y en sus innovaciones.

Hoy se valora altamente la autonomía individual y la dignidad humana, lo que se refleja en debates sobre la eutanasia y el suicidio asistido. Estas discusiones muestran una tensión entre nuestra preocupación por el sufrimiento individual y nuestra apreciación del valor intrínseco de la vida. La evolución de nuestras ideas sobre la humanidad y la compasión también está influenciada por avances en el conocimiento científico y médico. A medida que entendemos mejor el dolor, el sufrimiento y las enfermedades mentales, desarrollamos métodos más sofisticados y compasivos para tratarlos. Al mismo tiempo, nuestras instituciones legales y sociales reflejan estas nuevas comprensiones. Las leyes sobre la pena de muerte, el cuidado de los enfermos terminales y la rehabilitación de los reclusos evolucionan en respuesta a cambios en nuestra percepción de lo que es justo y humano. Sin embargo, este proceso no está exento de controversias y conflictos. Cada cambio en nuestras prácticas y en nuestras leyes es el resultado de intensos debates y luchas sociales.

El zeitgeist del futuro.

Las innovaciones que hoy consideramos compasivas fueron, en su momento, objeto de resistencia y debate. Esta resistencia al cambio puede ser vista como una parte necesaria del proceso de evolución social. Los debates y conflictos nos obligan a confrontar nuestras ideas y valores, y a refinar nuestras concepciones de lo que significa ser humano y compasivo. A medida que avanzamos en el siglo XXI, enfrentamos nuevos desafíos que requerirán nuevas formas de pensar sobre la moral y la compasión. La inteligencia artificial, la biotecnología y otros avances tecnológicos presentan dilemas éticos que aún estamos comenzando a explorar. Estos desafíos futuros nos obligarán a reconsiderar nuestras prácticas actuales y a desarrollar nuevas formas de abordar el sufrimiento y la dignidad humana. El zeitgeist del futuro será diferente al de hoy, pero seguirá reflejando nuestra continua búsqueda de humanidad y compasión.

En última instancia, la historia de la humanidad es una historia de cambio y evolución. Cada generación enfrenta sus propios desafíos y desarrolla sus propias soluciones, basándose en una combinación de conocimientos heredados y nuevas ideas. La clave para entender esta evolución es reconocer que nuestras ideas sobre la moral y la humanidad no son fijas, sino que están en constante cambio. Cada generación redefine lo que significa ser compasivo y humano, basándose en sus propias experiencias y conocimientos. A medida que navegamos estos debates y desafíos, es crucial recordar que nuestras ideas sobre la humanidad y la compasión están enraizadas en un deseo profundo de aliviar el sufrimiento y promover la dignidad humana. Este deseo es lo que ha impulsado nuestras innovaciones a lo largo de la historia.

Claro está que lograr conciliar las ideas de antaño con las de hoy requiere un reconocimiento de nuestra capacidad para el cambio y la adaptación, lo que no es nada fácil, ya que aprendemos por reiteración de nuestras costumbres y nos aferramos a ellas, siendo parte de un constructo colectivo. Debemos ser conscientes de que nuestras prácticas actuales también serán vistas desde una perspectiva histórica en el futuro, y estar abiertos a aprender y evolucionar. En última instancia, nuestra capacidad para adaptarnos y evolucionar es una de nuestras mayores fortalezas. El zeitgeist de cada época refleja nuestras mejores esperanzas y aspiraciones, y nuestra búsqueda constante de una humanidad más compasiva y digna.

Haruki Murakami

Sumergirse en el universo literario de Haruki Murakami, en estos tiempos, se vuelve cada vez más necesario. El autor japonés ha conquistado a lectores en todos los rincones del planeta, por las más variadas razones, despertando el interés de la crítica y los premios. ¿Por qué deberías darle una oportunidad a sus obras? Aquí te cuento.

Murakami actúa como un hábil arquitecto cultural. Lo que más disfrutarás leyendo sus historias es la construcción continua de puentes entre las culturas de Oriente y Occidente. En “1Q84”, por ejemplo, nos sumerge en un Tokio paralelo donde la realidad se entrelaza con la fantasía de una manera que desafía las expectativas literarias tradicionales, a la vez que parodia en su título al hiperoccidentalizado 1984 de George Orwell. La paráfrasis, empero, no es obvia, por lo que leer a Murakami es como explorar una amalgama cultural que trasciende las fronteras geográficas a la vez que desafía las convenciones típicas del transculturalismo de moda.

Dance, dance, dance

La música inunda las páginas de sus libros, convirtiendo la lectura en una especie de experiencia sinestésica. Desde acordes de jazz que resuenan en las noches de Tokio hasta las notas de piezas clásicas que danzan entre palabras, cada obra es un viaje musical. En “Norwegian Wood”, la música se convierte en una fuerza que moldea las emociones y experiencias de los personajes, creando una conexión única entre la narrativa y la banda sonora implícita.

Así, la “Sinfonietta” de Leoš Janáček aparece en la novela “Kafka en la orilla”. Este libro, publicado en 2002, presenta la historia entrelazada de dos personajes, Kafka Tamura y Nakata, mientras exploran temas de identidad, destino y conexión con lo sobrenatural. La “Sinfonietta” se destaca en el libro como una pieza musical significativa. En una escena clave, Kafka Tamura asiste a un concierto en la ciudad de Takamatsu, donde la “Sinfonietta” de Janáček es interpretada por la Orquesta Filarmónica de Bohemia del Norte. La música se convierte en un elemento crucial que conecta a los personajes y desencadena eventos importantes en la trama.

La elección de la “Sinfonietta” no es casualidad. La obra de Janáček, con su energía expansiva y evocadora, se alinea simbólicamente con el tono y la intensidad emocional de la narrativa de Murakami. La escena del concierto se convierte en un momento de revelación y transformación para Kafka Tamura, marcando un hito significativo en su viaje personal a lo largo de la novela. La música, una vez más, se convierte en un medio a través del cual Murakami teje los hilos de su historia, creando una experiencia literaria rica y multidimensional.

El jazz igual está fuertemente presente. En su juventud, Murakami regentó un club de jazz en Tokio llamado “Peter Cat”, una experiencia que sin duda dejó una huella imborrable en su conexión con la música y que se refleja en la trama de “Al Sur de la Frontera, al Oeste del Sol”, donde el jazz se erige como un componente esencial que teje la trama y enriquece la experiencia de los lectores. Publicada en 1992, esta novela narra la historia de Hajime, un hombre que, a lo largo de los años, se enfrenta a las complejidades del amor, las decisiones cruciales y la búsqueda de la felicidad.

A lo largo de la narrativa, Murakami introduce a los lectores al mundo del jazz de la mano de Hajime, quien, en su juventud, regenta un bar de jazz. La música jazz se convierte en una compañera constante que resuena con las emociones y las transiciones de la vida del protagonista. En un momento significativo de la historia, Hajime se sumerge en la contemplación mientras escucha la composición “Stardust” de Nat King Cole. La cadencia melódica y la improvisación única del jazz se entrelazan con la introspección del personaje, creando un momento íntimo y reflexivo que define la atmósfera de la novela. La elección de Murakami de incorporar el jazz no solo sirve como un dispositivo narrativo, sino que también revela su habilidad para utilizar la música como un medio para explorar la psique de sus personajes. La improvisación del jazz refleja las vueltas inesperadas de la vida de Hajime, mientras que la variedad de ritmos y estilos musicales paralelos evocan las múltiples facetas de su viaje emocional.

Cultura, cabras y gatos.

En el universo de Murakami, cada página es una oportunidad de aprendizaje continuo. No solo te sumerges en tramas intrigantes, sino que también absorbes datos curiosos y conocimientos variados. ¿Sabías que en “Kafka en la orilla”, el autor teje elementos de la mitología griega y la filosofía existencialista, llevando a los lectores a explorar terrenos inesperados dentro de la trama?

Conocer la vida de Murakami añade un matiz especial a sus obras. Su pasión por la música, los gatos y su perspectiva única sobre la existencia se filtran sutilmente en sus historias, permitiéndote comprender mejor el trasfondo de sus personajes y las motivaciones detrás de sus tramas.

Haruki Murakami ha tejido un universo literario donde los animales desempeñan roles distintivos y simbólicos, dotando a sus obras de una dimensión única y a menudo enigmática. Entre estas criaturas literarias, el carnero salvaje y los gatos ocupan un lugar destacado, sirviendo como elementos fundamentales que resuenan a lo largo de su extensa obra.

El “Carnero Salvaje” en particular, es el protagonista de la novela homónima “El carnero salvaje” (1982), donde se convierte en un símbolo de la búsqueda de la identidad y la conexión con la naturaleza primordial. Esta obra, marcada por la combinación de lo surreal y lo cotidiano, revela la habilidad de Murakami para entrelazar elementos simbólicos con la realidad, creando una narrativa misteriosa y fascinante. En muchos de sus libros, los gatos también desempeñan un papel crucial, siendo quizás los más notorios los que aparecen en “Kafka en la orilla” (2002). Estos felinos no son simplemente mascotas; más bien, encarnan un simbolismo intrigante. La misteriosa conexión entre los gatos y el mundo sobrenatural, su capacidad para percibir lo invisible, añade una capa de complejidad a la trama y sugiere la existencia de realidades más allá de lo evidente.

La presencia recurrente de animales en la obra de Murakami no solo contribuye a la atmósfera onírica de sus historias, sino que también ofrece una ventana a la psique de sus personajes. Los animales, ya sean reales o imaginarios, sirven como espejos de las experiencias y las emociones de los protagonistas, permitiendo a los lectores explorar dimensiones más profundas de la condición humana. Como elementos simbólicos en su obra, los animales son un recordatorio de la riqueza y la complejidad de su escritura. Cada criatura se convierte en un hilo conductor que une los mundos tangibles e intangibles, proporcionando a los lectores una experiencia literaria que va más allá de lo convencional.

El Nobel y la faceta de entrevistador.

Aunque las especulaciones sobre el Nobel de Literatura le han rodeado, la elusiva distinción parece escurrirse de sus manos. ¿Cuáles son las razones detrás de este misterioso desenlace? Algunos críticos sugieren que su estilo narrativo, que mezcla lo cotidiano con lo surreal, desafía las categorías tradicionales de la literatura, generando cierta ambivalencia entre los jurados del Nobel.

La pasión de Haruki Murakami por la música, tanto moderna como clásica, ha sido una constante a lo largo de su vida y obra. Este fervor musical no solo se refleja en sus novelas, impregnadas de referencias y vivencias musicales, sino que también se materializa en sus conversaciones con el renombrado director de orquesta Seiji Ozawa. Durante dos años, Murakami y Ozawa se sumergieron en deliciosas charlas sobre piezas de Brahms y Beethoven, Bartok y Mahler, explorando la riqueza del repertorio musical clásico.

Este diálogo entre el escritor japonés más famoso y su amigo Ozawa no solo revela la profundidad de su conocimiento musical, sino que también comparte con los lectores las querencias, opiniones y ansias de saber de Murakami sobre el arte musical. A través de la música, ambos exploran un terreno común que hermana a millones de seres humanos en todo el mundo.

La experiencia se vuelve aún más enriquecedora cuando Murakami y Ozawa se sumergen en la audición de discos y discuten distintas interpretaciones. Estas conversaciones no solo ofrecen un vistazo a las preferencias y anécdotas de dos apasionados de la música, sino que también contagian al lector el entusiasmo y el placer inacabable de disfrutar de la música con “oídos nuevos”.

Las confidencias jugosas y las curiosidades que surgen durante estas charlas no solo iluminan el proceso creativo de Murakami, sino que también ofrecen una visión única de la música clásica desde la perspectiva de un director de orquesta de la talla de Seiji Ozawa. Este libro no solo es una oportunidad para adentrarse en el vasto universo musical, sino que también invita a los lectores a compartir la emoción y la conexión que la música puede generar entre mentes apasionadas. Así, estas conversaciones se convierten en una sinfonía de palabras que resuenan con la misma intensidad y profundidad que las obras maestras que exploran.

Leer a Murakami es abrir la puerta a un viaje cultural, musical y personal. Sus libros son portales a mundos donde las barreras entre culturas se desdibujan, y cada página es una oportunidad para aprender, reflexionar y deleitarte con la magia literaria de un autor que ha conquistado la imaginación de lectores en todo el mundo. ¡Te invito a descubrirlo!

La pertinencia de la oferta técnico profesional en el Chile actual.

La educación técnico profesional es, ante todo, una modalidad de enseñanza que busca formar a los estudiantes en habilidades y competencias específicas para su inserción en el mundo laboral. Por ello, es fundamental que los Liceos Técnico Profesionales ofrezcan especialidades que sean pertinentes y respondan a las necesidades del entorno productivo en el que se encuentran, siendo un desafío no menor el determinar la adecuada evaluación de pertinencia de las especialidades que se ofertarán en el Liceo Técnico Profesional, transformándose en un proceso clave para asegurar la formación de técnicos y profesionales que respondan a las necesidades del entorno productivo y contribuyan al desarrollo económico y social de la región.

En el artículo publicado por Patricio Traslaviña, titulado “Cómo evaluar la pertinencia de las especialidades en un Liceo Técnico Profesional” (2019), se aborda la importancia de revisar constantemente la oferta de especialidades en relación a la demanda del entorno, y cómo esta revisión debe ser una práctica cotidiana liderada por el director del establecimiento. Traslaviña destaca la necesidad de considerar variables como la realidad productiva del territorio, las posibilidades de prácticas y alternancia para los estudiantes, y la demanda futura por personas con competencias en un determinado sector. Enfatiza en la importancia de contar con información actualizada sobre la realidad productiva comunal y regional que justifique la implementación de una especialidad. Finalmente, hace hincapié en la importancia de contar con un estudio de factibilidad técnica y financiera que justifique la implementación de una especialidad, así como en la necesidad de contar con una evaluación cualitativa por parte de cada empresa que funciona como colaboradora en el proceso formativo. 

En el presente ensayo, se aborda el artículo del autor ya mencionado, como base exploratoria de las posibilidades, desafíos y principales proyecciones de la Educación Media Técnico Profesional (EMTP), relacionando sus contenidos con opiniones informadas sobre las necesidades de estudios económicos acabados y un abordaje de las brechas digitales para la productividad en el Chile del siglo XXI.

Pertinencia Educativa en el mundo técnico profesional.

            La problemática multidimensional que plantea un enfoque sobre la pertinencia de la educación orientada al sector productivo y de servicios al que apunta la educación técnico profesional, es abordada de diferentes maneras y en a lo menos cinco ejes  principales en el artículo “Cómo evaluar la pertinencia de las especialidades en un Liceo Técnico Profesional” (Traslaviña, 2019).

            El documento resalta la importancia de que los directores de liceos que imparten Educación Media Técnico Profesional (EMTP) realicen una revisión constante de la oferta de especialidades en relación a la demanda del entorno. Se destaca que esta revisión debe ser una práctica cotidiana liderada por el director del establecimiento, considerando el levantamiento de información y datos en diferentes niveles para permitir un adecuado análisis por parte de la comunidad educativa y tomar decisiones correctas (p.2).

            Igualmente, hace hincapié en la necesidad de evaluación de pertinencia de las especialidades a través de la verificación de la claridad de los alcances del proyecto y si responde a las necesidades de desarrollo productivo a nivel territorial. Se destaca la necesidad de recopilar evidencia y promover un proceso de reflexión que lleve a la sistematización de los antecedentes para una toma de decisiones que permita avanzar en el mejoramiento de la calidad de la oferta de especialidades, considerando que una de las variables principales es su “pertinencia”(p.8). Una vez determinada la pertinencia de una especialidad, se deben considerar aspectos como la situación de contexto sobre la realidad del establecimiento y del sostenedor, la realidad productiva comunal y regional, la oferta de especialidades similares a nivel EMTP y de educación superior en el territorio, la demanda de técnicos de nivel medio en la especialidad, las bases curriculares y el perfil de egreso de la especialidad, entre otros aspectos. (p.7).

            A fin de determinar las variables involucradas en la decisión de impartir una especialidad, Traslaviña menciona que éstas son muy variadas y afectan aspectos críticos del funcionamiento del establecimiento, como la dotación docente, los recursos utilizados para impartirla y aspectos culturales sobre la percepción que se tiene de ésta. Se destaca que la pertinencia de una especialidad puede verificarse a través de la disponibilidad clara y concreta de vacantes atractivas para prácticas profesionales y empleos en instituciones, empresas u organismos que los demanden. (p.2).

En el documento, se presenta una matriz que permite visualizar la pertinencia de una especialidad, considerando el potencial y el soporte de la misma. Esta matriz clasifica las especialidades en cuadrantes que van desde aquellas que son una apuesta estratégica debido a su alto potencial pero requieren una planificación detallada para mejorar su soporte, hasta aquellas que no son factibles y requieren una definición respecto de su cierre, modificación o replanteamiento en el corto plazo. (p.6).

Finalmente, el autor se pregunta sobre las variables necesarias para evaluar la situación de potencial y soporte de una especialidad, presentando para ello algunas variables que determinan un mayor o menor potencial y un mayor o menor soporte de una especialidad, las cuales pueden ser graduadas para dar puntajes que permitan una clasificación cuantitativa y una ubicación más precisa en cada cuadrante. Se destaca que al cruzar los dos ejes y considerando el nivel con que cuenta cada especialidad, se puede ubicar en algunos de los cuadrantes, lo que permite una evaluación más detallada de la situación de cada especialidad. (p.7).

Oferta y demanda: el timón económico al servicio del desarrollo.

La publicación de la Fundación Chile para la Comisión de Productividad de la Confederación de la Producción y del Comercio CPC (2017), reveló que en Chile hay un escaso avance en la recopilación de información de índole económico proyectiva de los requerimientos del sector productivo para la educación técnico profesional. Esta circunstancia se ve afectada por la ausencia de un sistema de información a nivel nacional que abarque la oferta y la demanda de habilidades laborales, la falta de definiciones ocupacionales unificadas por sector productivo y una coordinación sectorial limitada para la realización de estudios de este tipo. (p.5).  En tres ejes, la fundación establece lineamientos sobre la información de brechas de capital humano, los estándares formativo-laborales y la vinculación entre el mundo de la educación y el mundo del trabajo. Para analizar lo primero, es necesario identificar y organizar las iniciativas sectoriales que proporcionen información sobre la oferta y demanda actual y futura de capital humano en diversos sectores económicos, así como evaluar las brechas correspondientes. Una vez conocidas estas iniciativas, se deben analizar aspectos como su frecuencia, el tipo de información recopilada, la institucionalidad involucrada, entre otros. (p.25).

En cuanto a los Estándares Formativo – Laborales el objetivo es recopilar información que sistematice el desarrollo de perfiles ocupacionales, estándares de competencia laboral y marcos de cualificaciones. El desafío principal se centra en entender la cobertura de perfiles, su utilidad en la elaboración de planes de estudio, aspectos formativos o en la certificación de competencias laborales. (p.34)

Por otro lado, se busca monitorear las iniciativas que vinculan la educación con el mundo laboral. Esto implica conocer las actividades asociadas a estas iniciativas, así como comprender su contexto y alcance. A través de la información disponible y la que se pueda recopilar, se considera que estos tres tipos de insumos son esenciales, según la perspectiva del equipo investigador, para evaluar de manera integral el progreso de los diferentes sectores productivos y para impulsar la productividad mediante el desarrollo del capital humano a nivel nacional. (p.71).

Las necesidades del siglo veintiuno y sus rezagos en la EMTP.

No hay mejor forma de abordar un cierre para el estudio de la pertinencia educativa técnico profesional sino a las luces del actual siglo, marcado por rápidos cambios sociales, tecnológicos y demográficos, que hace crucial examinar la obsolescencia en la actualización de especialidades en los Liceos Técnico Profesionales. La adaptación de la oferta educativa a los procesos transformacionales que afectan el ámbito laboral es esencial en la realidad actual. La falta de agilidad en la actualización de las especialidades puede generar una desconexión entre la formación ofrecida y las demandas reales del mercado laboral, poniendo en riesgo la relevancia y eficacia de la educación técnico profesional.

Por otra parte, los estudiantes enfrentan un grave problema al adoptar nuevas tecnologías para un uso productivo. En relación con la brecha digital y la productividad, la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (2023) indica que, a pesar de que Chile tiene uno de los mayores índices de uso de Internet en América Latina, el país está rezagado en el uso productivo de Internet en comparación con los países de la OCDE.

El mismo informe resalta que el uso de Internet está vinculado a mejoras significativas en la productividad laboral en las micro y pequeñas empresas (MIPES), con un incremento promedio del 5.6%. No obstante, las principales barreras están relacionadas con la falta de profesionales capacitados en tecnologías de la información y comunicación (TIC). Existe una brecha anual de alrededor de 5,000 profesionales en TIC, y el 40% de la población ocupada señala la necesidad de mayor formación, aunque solo alrededor de 76,840 personas se capacitan anualmente.

Asimismo, el informe examina el fenómeno de que el sistema educativo chileno no aborda de manera explícita el desarrollo de habilidades digitales, y hay escasez de profesores especializados en tecnología en la mayoría de los establecimientos. La disparidad en la calidad de Internet es evidente, con una marcada desigualdad territorial en las velocidades de descarga. Además, las interrupciones en el servicio de Internet han aumentado en los últimos años, generando costos significativos para las empresas y hogares del país. Todo esto subraya la clara necesidad de abordar el problema desde la base educativa y su enfoque productivo, especialmente en el contexto de la educación técnico profesional.

En un siglo marcado por la rápida evolución tecnológica y la emergencia de nuevas industrias y profesiones, la falta de actualización de las especialidades en los Liceos Técnico Profesionales puede resultar en la formación de profesionales desfasados, cuyas competencias no se alinean con las necesidades actuales del mercado laboral. Esta desconexión puede impactar negativamente la empleabilidad de los egresados y la contribución al desarrollo económico y social de la región, limitando su capacidad para enfrentar los desafíos del siglo XXI.

Además, en un contexto demográfico cambiante, donde las dinámicas poblacionales y las tendencias de migración pueden influir en la demanda de perfiles profesionales, la falta de actualización de las especialidades puede resultar en una oferta educativa desfasada y poco adaptable a las necesidades emergentes. Esto podría generar una brecha entre la formación ofrecida y las oportunidades laborales reales, afectando la movilidad social y la inclusión de los estudiantes en el mercado laboral. Modelos como el australiano se hacen altamente valorables en este aspecto (Fundación Chile, 2017), resultando fundamental que las instituciones educativas se adapten ágilmente a los cambios tendenciales y transformacionales, garantizando la pertinencia y efectividad de la formación ofrecida.

Referencias.

Comisión Nacional de Evaluación y Productividad, [CNEP]. (2023). Mayoría no usa Internet con fines productivos y se requerirían décadas para mejorar habilidades digitales que población declara necesitar. Comisión Nacional de Evaluación y Productividad.  https://cnep.cl/comunicados-de-prensa/mayoria-no-usa-internet-con-fines-productivos-y-se-requeririan-decadas-para-mejorar-habilidades-digitales-que-poblacion-declara-necesitar/
Fundación Chile. (2017). Hacia un sistema de formación para el trabajo en Chile: El rol de los sectores productivos.Santiago: CPC. 
Traslaviña, P. (Junio, 2019). ¿Cómo evaluar la pertinencia de las especialidades que se ofrecen en un Liceo Técnico Profesional? [archivo PDF]. Líderes Educativos: https://www.lidereseducativos.cl/recursos/como-evaluar-la-pertinencia-de-las-especialidades-que-se-ofrecen-en-un-liceo-tecnico-profesional/

Noviembre: Los Bunkers regresan con un viaje melódico introspectivo

La música, cuando se hace de manera auténtica y apasionada, tiene el maravilloso poder de conectarnos con nuestras emociones más profundas. Hoy se lanzó el nuevo álbum de Los Bunkers, junto con un videoclip para el single “Noviembre” (que da el nombre al disco). El regalo musical de la banda, nos lleva en un viaje íntimo y conmovedor que abre con este tema y continúa con una serie de sonidos, algunos familiares y otros novedosos, pero todos muy bien ensamblados para nuestro disfrute. Del video en particular, se desprende una invitación a explorar la riqueza de los elementos, desde la nostálgica melodía hasta sus líricas, pasando por la elección del banjo como instrumento principal y la dirección del videoclip por STARBOY.

Desde los primeros acordes de “Noviembre,” nos sumergimos en una melodía que nos envuelve en una sensación de nostalgia y familiaridad. La elección de integrar el banjo como instrumento principal es un toque magistral. El banjo, con su sonido cálido y distintivo, se mezcla perfectamente con la voz principal y los coros, creando una atmósfera que evoca los primeros años de la banda. Esta decisión musical es un regalo para los seguidores que han estado con la banda desde el principio, recordándonos por qué apreciamos tanto su música en primer lugar.

Los coros en la canción añaden una capa adicional de profundidad y emoción. Nos hacen sentir como si estuviéramos cantando junto a la banda, creando una sensación de comunidad y conexión. Es un recordatorio de la magia que puede ocurrir cuando la música une a las personas en un solo coro de voces y emociones compartidas. Seguro, a futuro, corearemos con la banda, el pegadizo: “Y tarjarás noviembre, semanas antes de partir.”

El videoclip, cuidadosamente dirigido, es una obra de arte visual que merece ser apreciada. La elección de filmarlo en grises, con cuidados juegos de luces y sombras, crea una estética evocadora que nos sumerge en un mundo de sensaciones. La referencia a la pintura “Los Amantes” de René Magritte añade una capa de simbolismo y profundidad al video. La representación de la pareja deshaciéndose de los velos que ocultan sus rostros nos invita a reflexionar sobre identidad, intimidad y conexión a escala humana. La idea se entrelaza de manera conmovedora con la letra de la canción, que habla de buscar, encontrarse y revelar la verdad en medio de la noche.

La letra de “Noviembre” es poética y sugestiva. Habla de buscar al otro en los caminos, de luchar ilusionados contra los obstáculos y de la necesidad de hablar con sinceridad. Cada verso es como una página de un diario personal que revela los sentimientos más profundos y las experiencias compartidas en medio de la noche. La constante referencia a “noviembre” podría interpretarse como un símbolo de cambio, de transición, o incluso como un recordatorio de que, aunque el tiempo avance y las estaciones pasen, las emociones y las relaciones siguen siendo parte fundamental de nuestras vidas.

En “Noviembre”, Los Bunkers han logrado crear una obra que combina elementos musicales y visuales de manera magistral, evocando emociones y reflexiones en su audiencia, como si se tratase de un testimonio de la evolución y la madurez artística de la banda, al tiempo que rinde homenaje a sus raíces musicales. Por lo anterior, es fácil saber que el tema se convertirá en una joya más del nutrido repertorio de Los Bunkers. Recibo la canción y su videoclip como un regalo que recuerda la belleza y la magia de la música cuando se crea desde el corazón y se comparte con el mundo… el primer día de Noviembre.

La posibilidad de una isla: la inteligencia artificial y el futuro de la humanidad

Michel Houellebecq es un escritor francés conocido por su visión pesimista del mundo. En sus obras, explora temas como la soledad, la alienación y la pérdida de sentido.

La novela La posibilidad de una isla, publicada por Michel Houellebecq en 2005, es una obra distópica que explora el futuro de la humanidad en un mundo devastado por el cambio climático y la guerra nuclear. En este escenario, un grupo de científicos crea una nueva forma de vida, los neohumanos, que son seres inmortales y libres de sufrimiento. En La posibilidad de una isla, Houellebecq explora el futuro de la humanidad a través de la creación de los neohumanos. Los neohumanos son seres perfectos, pero también son seres vacíos y alienados. Han perdido la capacidad de experimentar la vida en toda su plenitud, y se han convertido en meras máquinas.

La novela ha sido objeto de numerosos análisis y debates, y su visión del futuro ha sido interpretada como una advertencia sobre los peligros de la tecnología y la manipulación genética. Sin embargo, en el contexto de los nuevos avances en el desarrollo de la inteligencia artificial, la novela de Houellebecq adquiere una nueva dimensión.

Descripción de la historia

La novela se desarrolla en un futuro distópico, en el que el mundo ha sido devastado por el cambio climático y la guerra nuclear. En este escenario, un grupo de científicos crea una nueva forma de vida, los neohumanos, que son seres inmortales y libres de sufrimiento, creados a partir de la clonación y la ingeniería genética. Al ser perfectos, sin defectos físicos ni psicológicos, no sienten dolor ni emociones negativas, y están libres de los problemas y limitaciones de la vida humana.

La cercanía con un mundo posible

En el contexto de los nuevos avances en el desarrollo de la inteligencia artificial, la novela de Houellebecq adquiere una nueva dimensión. La posibilidad de crear seres artificiales que sean superiores a los humanos es cada vez más real. En los últimos años, se han logrado importantes avances en el campo de la inteligencia artificial. Los sistemas de IA ya son capaces de realizar tareas que antes se consideraban exclusivas de los humanos, como jugar al ajedrez o traducir idiomas. Es probable que en el futuro, la IA continúe desarrollándose a un ritmo acelerado. Es posible que en algún momento, los sistemas de IA sean capaces de superar la inteligencia humana en todas las áreas.

En este contexto, la pregunta de si algún día será posible generar humanos vía abiogénesis es una pregunta que vale la pena plantearse. Si es posible crear seres artificiales que sean superiores a los humanos, ¿debería hacerse?

Los desafíos a la humanidad presente

La creación de humanos vía abiogénesis, es decir, la creación de seres humanos a partir de materiales inanimados, es una posibilidad que pareciera estar más cerca de la realidad. El desarrollo de la inteligencia artificial y la biología sintética ha abierto la puerta a la creación de seres vivos artificiales, y no es descabellado pensar que en un futuro próximo podamos crear seres humanos artificiales. Esta posibilidad plantea una serie de desafíos a la humanidad presente. En primer lugar, es un desafío ético. ¿Es moralmente aceptable crear seres humanos artificiales?

Algunos argumentan que la creación de seres humanos artificiales es una forma de jugar a ser Dios. Otros argumentan que los seres artificiales no son seres humanos y, por lo tanto, no tienen los mismos derechos que los humanos. Este desafío es complejo y no tiene una respuesta fácil. Sin embargo, es importante abordarlo con seriedad, ya que la creación de seres humanos artificiales podría tener implicaciones profundas para la sociedad humana.

En segundo lugar, la creación de humanos artificiales plantea un desafío tecnológico. ¿Es posible crear seres humanos artificiales que sean viables y saludables? La clonación y la ingeniería genética son tecnologías complejas y aún no se han desarrollado lo suficiente para crear seres humanos artificiales. Es posible que en el futuro podamos crear seres humanos artificiales que sean viables y saludables, pero es importante tener en cuenta que esta tecnología aún está en sus primeras etapas de desarrollo.

En tercer lugar, la creación de humanos artificiales plantea un desafío social. ¿Cómo se integrarían los humanos artificiales en la sociedad? Los humanos artificiales podrían ser percibidos como una amenaza por los humanos, o podrían ser discriminados por ser diferentes. Es importante empezar a pensar en cómo integrar a los humanos artificiales en la sociedad de una manera justa y equitativa.

Estos desafíos son complejos y no tienen respuestas fáciles. Sin embargo, es importante empezar a reflexionar sobre ellos ahora, antes de que sea demasiado tarde.

Una obra visionaria

La novela La posibilidad de una isla es una obra visionaria que plantea preguntas inquietantes sobre el futuro de la humanidad. En el contexto de los nuevos avances en el desarrollo de la inteligencia artificial, la novela adquiere una nueva dimensión. La posibilidad de crear humanos vía abiogénesis es un desafío a la humanidad presente. Es un desafío ético, tecnológico y social. Es un desafío que debemos empezar a afrontar ahora, antes de que sea demasiado tarde.