David Chacón Cisterna

Diseño Web, Docencia y más

Be my Valentine

Hace unos días se celebró el día del amor y la amistad, y aunque me encanta celebrar el amor en todas sus formas, este año en particular me llevó a reflexionar sobre mis amistades pasadas y presentes. La nostalgia se apoderó de mí y me llevó a pensar en los amigos de la infancia, en esos momentos felices que compartimos juntos y que siguen siendo tan importantes.

La música tiene una forma especial de llevarnos de vuelta a esos lugares seguros y felices, donde la amistad florecía sin esfuerzo. Las canciones que solíamos escuchar juntos me transportaron a esos momentos y me recordaron lo importante que es mantener esos recuerdos vivos. Pero no solo la música me hace sentir nostalgia. También hay ciertos olores y sabores que me llevan de vuelta a los momentos felices que compartimos. El olor de la lluvia en la hierba o el sabor de la comida que solíamos compartir, todo esto me lleva de vuelta a esos momentos de felicidad.

Aunque algunas amistades han cambiado con el tiempo y la distancia, sigo recordando con cariño a todas esas personas especiales que han pasado por mi vida. La amistad es algo que nunca se olvida, aunque a veces se desvanezca. Incluso aquellas amistades que dolieron al perderse, siguen siendo importantes para mí porque me enseñaron valiosas lecciones sobre la vida y las relaciones humanas.

Con todo, lo que más me reconforta es la amistad y el amor de mi familia, mi esposa y mis hijas. Ellos son una roca firme en estos tiempos de inmediatez y convulsión y me recuerdan que la amistad verdadera no tiene límites de tiempo ni de distancia.

El día del amor y la amistad nos lleva a reflexionar sobre todas las amistades que hemos tenido en nuestra vida, las que han cambiado y las que han permanecido. Aunque la nostalgia a veces puede ser dolorosa, también es una forma de mantener vivos los recuerdos y apreciar las relaciones de amistad que hemos tenido. La música, los olores y los sabores nos llevan de vuelta a esos lugares seguros y felices, donde la amistad era fácil y sin esfuerzo y donde, aunque algunas amistades se hayan perdido, siempre habrá alguien que permanecerá en nuestras vidas, dándonos fuerza y ​​llenando nuestros días de amor y amistad verdadera.